martes, 27 de octubre de 2009

Capítulo 3

  • Oliveira y la Maga han pasado una noche de domingo oyendo música, leyendo y levantándose alternativamente de la cama hasta altas horas de la noche.
  • Oliveira, quien no puede vencer el insomnio, se queda sentado en la cama fumando con la Maga recostada sobre el mientras que él le  pasa la mano ligeramente y cariñosamente por los cabellos.
  • Horacio afirma lo feliz que está por haber llegado al final de una noche sin chocar y sin exasperarse.
  • El empieza ha monologar describiendo varios acontecimientos y a filosofar sobre asuntos de la vida: Horacio describe lo poco que le importaba la carta de su hermano, un "rotundo rosario abogado", quien le ha mandado una carta acerca de "los deberes filiales y ciudadanos malbaratados por Oliveira" (pg.32, primeras 2 primeras líneas). También le ha mandado una grande cantidad de dinero.
  • Horacio se pone a filosofar sobre varios asuntos: "..detrás de toda acción había una protesta"(pg.32), "poco le importaban los análisis superficiales, casi siempre viciados por la distracción y las trampas filológicas"(pg.32), "Ese yo, había alcanzado a pensar Oliveira, ¿qué valor probatorio tenía?"(pg.34).
  • A final de cuentas Horacio se descibe desde su punto de vista como "el de la zorra mirando las uvas"(pg.35). En otras palabras, él se describe como alguien fuera del marco, alguien que no ha vivido sino nada más imaginado "¿cómo sería?"
  •  Poco después, la Maga despierta y le confirma lo que Horacio había pensado diciendo que éste piensa demasiado y nunca actúa, que está como en un museo viendo una pieza, pero nunca dentro de la pieza.
  • Horacio finalmente declara su envidia hacia el poder creer sin ver y estar dentro y no fuera de una pieza de la Maga.
José Manuel Ramos

0 comentarios: